Historia del Maquillaje

Desde siempre la gente ha hecho uso del maquillaje para potenciar su atractivo y disimular defectos. Siempre ha tenido el mismo fin, aunque a lo largo de la Historia se han usado diferentes utensilios y cosméticos para ello.
A continuación podemos ver cómo ha sido esa evolución y cómo se las ingeniaban antiguamente para conseguir esos productos que hoy en día encontramos sin ningún tipo de dificultad en cualquier establecimiento apropiado.
Antiguo Egipto
Seguro que los grandes maquilladores de hoy en día han echado un vistazo a la historia del maquillaje para buscar métodos y trucos que aplicar en la actualidad. Por ejemplo, es curioso cómo en Egipto obtenían los colores de sus cosméticos mezclando tierras, cenizas y tintas.
Era muy típico que los egipcios realzasen sus ojos con colores fuertes y vivos. Y fueron ellos los primeros en pintar sus labios, con ocre rojo y óxido de hierro natural, extendiendo el mejunge con un cepillo o palito por sus labios.
No hace mucho que se descubrieron restos de maquillaje en las tumbas de los faraones, y curiosamente esos productos cosméticos tienen un gran parecido con los que se usan en la actualidad.
En esta civilización utilizaban el antimonio rojo para colorear los labios, mediante la pulverización de piedras y minerales sacaban los tonos turquesa que aplicaban en párpados junto con el khöl que usaban para delinear los ojos en forma de cola de pez y remarcar las cejas. Usaban pinzas de depilar para dar forma a las cejas.
Sé tenia muy en cuenta el uso de adornos corporales, tanto en hombres como en mujeres. El aseo corporal era un ritual de varias horas que consistía en baños, masajes y rasurado de cabeza por motivos de higiene, religiosos y climáticos.
Elaboraban sus propias cremas a base de aceites y plantas y depilaban el vello superfluo.
Grecia y Roma
En la edad Antigua, griegos y romanos perfeccionan las técnicas del maquillaje. Gana peso la piel, la cual comienzan a maquillar para conseguir blanquearla mediante una mezcla hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo), que al final obtenía resultados totalmente contrarios a los pretendidos, ya que al contacto con el sol oscurecía el rostro.
Es en esta etapa donde encontramos la creación del famoso y actual rimmel. Es curioso descubrir como era en sus inicios, pues conseguían ennegrecer sus pestañas utilizando una mezcla de huevos de hormigas y moscas machacadas.
La tendencia es tener la piel muy blanca como signo de apasionamiento, para ello ingerían gran cantidad de cominos y blanqueaban la piel con cerusa y albayalde. En los ojos utilizaban el khöl, maquillándolos en negro y azul. Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se depilaban con pinzas y los labios y pómulos se coloreaban en tonos rojos vivos.
Además del khöl, de los egipcios heredaron muchos cuidados estéticos como los baños y masajes.
La figura masculina se riza el cabello y la barba y llevan las piernas depiladas.
Mesopotamia
Al igual que en Grecia llevaban la piel blanqueada y los pómulos enrojecidos, en los ojos lapislázuli y las cejas teñidas en negro.
Las mujeres lucían el pelo suelto y rizado sobre los hombros y los hombres rizaban la barba y el cabello dejando al final geométricos tirabuzones. La abundancia de pelo significaba fuerza y valor y se espolvoreaba con oro en polvo tanto la barba como el cabello.
Roma
La piel era blanquecina, los ojos y cejas llevaban khöl y los párpados iban muy marcados con antimonio y turquesa. Los labios y mejillas marcado en rojo vivo.
Influidos por las costumbres refinadas de Egipto y Grecia empiezan a funcionar los baños públicos y masajes. Utilizaban cremas para el cuidado del cuerpo. Las mujeres de la época (llamadas patricias) disponían de criadas que eran quienes se dedicaban a hacer estas labores estéticas.
Dedicaban mucho tiempo a los peinados, eran muy laboriosos, teñían los cabellos con preparados de color rubio y los exponían al sol para transformar el color. También se elaboraban pestañas tejiéndolas con seda o con pelo natural.
Arabia
Las mujeres dedicaban largas horas al embellecimiento, vivían recluidas en harenes donde se cuidaban con baños perfumados, aceites y masajes. Se aplicaban Khöl en los ojos para agrandarlos y usaban colorete y cantidad de perfumes. Llevaban la cara tapada con velo y el pelo cubierto con sedas.
Tantos cuidados se debían a la inferioridad que tenían con el varón, era una forma de seducirlo.
Edad Media
Tras la caída del Imperio, en las primeras décadas hay una ausencia total tanto del cuidado estético como del aseo personal. La mujer llevaba la cabeza cubierta con tocados en señal de sumisión.
Pasado algún tiempo empezó de nuevo el interés por la cosmética debido a la influencia árabe. Los trajes se fueron modificando con generosos escotes y se hacían largos trenzados en el pelo que llegaban a ser verdaderas obras de arte.
Renacimiento
Las cejas se dejan muy finas y en algunos casos desaparecen. Incluso la frente se depila para dejar mas dimensión en el rostro. Los ojos se maquillan con khöl y el colorete tiende a gránate.
Es el resurgir de una nueva época, hay un cambio ideológico en todos los aspectos que llega de Italia.
Se sigue usando gran cantidad de perfumes para paliar el olor corporal ya que la higiene sigue siendo muy escasa, en cuanto al pelo se tiñe de rubio debido a la influencia que llega de Venecia, un tinte rubio que causa furor y que denota prestigio. Los tocados van excesivamente adornados.

Existe una obsesión por el maquillaje y los perfumes, no así por las cremas de belleza. Al igual que la mujer el hombre va maquillado, ofreciendo así un aspecto afeminado. La mujer lleva la tez con una blancura excelente, empolvándose con unos polvos de arroz o harina. Los ojos van delineados en negro, en el párpado aplican azul o verde y los labios dibujados en forma de corazón con tonos rojos oscuros. Adquieren mucha importancia los lunares, se consideraban muy estéticos e incluso se hacían de terciopelo o bien se pintaban. Se colocaban en rostro o escote dependiendo del significado que se le quisiera dar, llegan a tener un lenguaje propio.

En cuanto al cabello los peinados eran monumentales, a finales del siglo XVII los hombres empiezan a utilizar pelucas y las mujeres postizos de gran tamaño con tocados también grandes. El pelo va retirado de la cara y se lleva con tirabuzones y rizos. Toda esta moda viene impuesta por la Corte.
La higiene corporal sigue en el olvido, por lo que siguen utilizando cantidad de perfumes para el mal olor.
Se consolida en este siglo la Edad de Oro de la cosmética. Francia se convierte en el centro de la cultura, creando la nueva moda de la ropa, peinado y cosmética.
Siglo XIX
Se sigue llevando la cara pálida pero de manera exagerada, el ideal es parecer enfermo y ya no es suficiente empolvar con polvos de arroz. Se pone de moda ingerir vinagre y limones para aclarar la piel, incluso se ingieren sustancias que contenían plomo o arsénico con el consiguiente riesgo de en algunos casos llegar a provocar la muerte. La ojera se marca de azul al igual que las venas. La idea es mostrar la sensibilidad cutánea. Los pómulos se sonrosan levemente con un rosa palo y los labios se maquillan en color carmesí en forma de corazón.
Se siguen usando perfumes, los mas recomendados son los de lavanda ya que denotan frescura y limpieza. Las uñas van en un aspecto muy natural y abrillantadas con cremas.
El canon de belleza no solo marca una piel extremadamente translúcida sino que también exige una cintura muy estrecha. Para esto utilizan corsés ajustados hasta los extremos suponiendo también un riesgo por la deformación de órganos internos e incluso problemas intestinales y enfermedades.
La moda de belleza la sigue marcando Francia, aunque las tendencias ya no las impone la corte sino la burguesía.
En la última década aparece un peluquero francés llamado Marcel que revoluciona el concepto del peinado con un nuevo método de ondulación que le hizo famoso a nivel mundial y se extiende bien entrado el siglo actual.
Siglo XX
Surgen distintas décadas que van a marcar modas por fenómenos sociales: los medios de comunicación, el cine, la televisión y la publicidad idealizaran un prototipo de mujer que acaba marcando una moda en una determinada época.
La industria cosmética sufre un boom, ofreciendo un gran abanico de posibilidades en productos de peluquería y cosmética.
En los primeros años del siglo XX las ideas y costumbres del pasado siguen estando vigentes como el tono de la piel que sigue siendo distintivo social ya que una piel blanca denota no estar expuesta al sol ni a la intemperie que están sometidas las pieles de las clases menos favorecidas.
La elaboración de los polvos de arroz para blanquear el rostro es cada vez mas refinada. En 1904 surgen los primeros polvos perfumados elaborados por un perfumista llamado Caron que olían a una de sus fragancias llamada “Tabac Blonde”.
En Estados Unidos comienza la creciente industria del cine y con él el maquillaje es una pieza indispensable para el éxito de las películas.
Un antiguo maquillador del Ballet Imperial Ruso llamado Max Factor abre una tienda en Los Ángeles donde vende perfumes, cosméticos y maquillajes que él mismo fabrica y empieza a maquillar actores. A partir de ese momento irá creando maquillajes adaptados a las necesidades de las películas.
1910 - 1919
Durante estos primeros diez años la mujer quiere encarnar tres ideales muy distintos: la mujer cariñosa, la madonna dispuesta a cualquier sacrificio y la vampiresa exótica.
Hacia 1910 el maquillaje ya esta muy extendido y se tiende a llevarlo de manera natural. Se usan polvos de Helena Rubinstein para quitar artificialidad blanca de los rostros de épocas anteriores. Se abre un nuevo salón de belleza de Elisabeth Arden, rival de la norteamericana Rubinstein. Las dos firmas rivalizaran por sacar nuevos productos al mercado y someter a las damas de la alta sociedad a tratamientos faciales periódicos.
Durante la guerra el maquillaje estuvo fuera de lugar y lo único que se utilizaba era un poco de rojo en los labios y un toque de vaselina brillante en los párpados. El cabello que iba ondulado se empezó a peinar sobriamente con raya.
Entre 1914 y 1918 el ideal para hombres y mujeres era la enfermera dispuesta a cualquier sacrificio. Las damas de la alta sociedad se vestían de monjas o enfermeras y enviaban los retratos a sus esposos que estaban en el frente.
El maquillador Max Factor crea un maquillaje especial para cine que poco a poco irá perfeccionando.
Al final de la guerra el prototipo de mujer cambió y todas querían parecer peligrosas y enigmáticas. El pelo se llevaba corto como los chicos y los ojos se destacaban en khöl, los párpados oscuros y los labios en rojo intenso dibujados en boca de piñón. Era un estereotipo de mujer que podía representar a la vez a un ángel y a un demonio. Este tipo de mujer se mostraba enfundada en fetiches eróticos como ropa interior de satén, pieles lujosas, kimonos de seda, etc.
• No se hacen correcciones ni claras ni oscuras.
• Aplicaremos uno o dos tonos más claros del color real de la persona para que nos dé aspecto de porcelana. Los polvos serán claros.
• Rellenamos la tonalidad del párpado móvil con un lapicero negro y lo difuminamos con un pincel invadiendo el párpado superior aunque sin invadir por completo el arco de la ceja.
• Dibujamos la delineación inferior interna y externa mediante una línea muy gruesa, uniéndola en los extremos con la delineación superior. La difuminamos con pincel hacia abajo llevándola a la ojera. Fijamos todo con polvos.
• Reforzamos el ojo con sombra negra dándole un acabado en forma redondeada.
• Máscara de pestañas arriba y abajo abundante.
• Ceja redonda, caída y estrecha (muy negra).
• La boca se dibuja pequeña, perdiéndola en los centros para luego volver a salir. Colores oscuros siendo él granate él más característico.
• Colorete en círculo tipo rubor, muy próximo a los ojos y en tonos rosas bastante marcados.
1920 - 1929
Los locos años veinte fueron la época del jazz, el charleston, las faldas cortas, el amor libre.....
Los descubrimientos y a avances científicos favorecen al maquillaje. El descubrimiento de los estearatos colorantes revoluciona la fabricación de barras de labios pudiendo obtener con ellos nuevas tonalidades.
Los ojos se llevaban con raya negra y muy difuminada y en la cuenca del ojo sombra en rojo o morado. Los labios en rojo oscuro en forma de boca de piñón y las cejas cuidadosamente depiladas y se maquillan para darles una forma circular. El colorete en forma de mancha redondeada. El objetivo principal era la provocación, no importaba que se fuera muy recargada. Las rubias se maquillaban con tonos verdes y azules muy intensos mientras que las morenas optaban por negros y marrones. Se quería conseguir el efecto de tener unos ojos muy grandes y almendrados, para ello utilizaban mucho el khöl difuminado.
En 1924 se lanza la laca de uñas con color y a partir de ese momento se termina con la moda de llevar las uñas naturales.
Una gran revolución fue la máscara de pestañas resistente al agua que creó Elisabeth Arden.
En 1927 los productos de Max Factor que hasta entonces sólo se utilizaban en cine empezaron a comercializarse por Estados Unidos con un éxito absoluto. También en el 27 surge una nueva barra de labios que se emulsiona al entrar en contacto con la saliva, la llamada Rouge Baiser, creada por el químico francés Paul Baudecroux. Era un tanto seca y opaca pero fue la barra líder del mercado hasta la época de los sesenta.
En 1928 el proceso de elaboración de polvos se revoluciona con un nuevo método, la “micronización”, que permite que la textura del polvo tenga un acabado muy fino y ligero.
El corte de pelo se convirtió en patrimonio común, el corte de pelo a lo chico ya fuera con cinta o sin cinta de pelo en la frente y en liso u ondulado.
• No se hacen correcciones ni claras ni oscuras.
• Base de maquillaje y polvos claros.
• Media luna extendida en negro y en forma redondeada uniéndola en los extremos con la delineación inferior que se marcará ancha y ligeramente difuminada hacia abajo.
• Marcamos un arco por encima de la cuenca en color rojo o morado y lo difuminamos hacia arriba sin llegar a invadir el arco de la ceja.
• Integramos bien el color negro con el rojo o morado de la cuenca y lo fijamos con polvos. A continuación podemos reforzarlos con sombra.
• La delineación inferior interna puede ir dibujada en blanco. La externa irá en negro unido en los extremos con la superior y difuminada hacia abajo.
• Máscara de pestañas abundante.
• Dibujamos la ceja en negro, alargada, abierta y ligeramente caída.
• Boca pequeña y estrecha en color rojo vivo, marcando mucho la parte central y omitiendo las comisuras “boca de corazón”.
• Colorete tipo rubor en rosa.
1930 - 1939
El maquillaje se democratiza y accede a todas las capas sociales cuyas mujeres intentan imitar a sus actrices favoritas y a los grandes mitos de la época: Marlene Dietrich, Greta Garbo....
La tendencia artificial de los años veinte se consideraba vulgar y prima una apariencia más individual y natural. El rostro debía tener una limpieza transparente como el de las estrellas de cine. Se usa lápiz para perfilar las cejas cuidadosamente depiladas en semicírculo; sombras de ojos dorada, plateada, en ocasiones combinada con marrón, azul o violeta; rimel o pestaña postiza si era necesario, el colorete ya no es redondeado sino que se difumina y la boca va perfilada dando forma de “arco de Cupido” y con carmín marrón o gránate.
En cuanto al cabello se deja más largo, como mínimo media melena con ondas que partían desde la raíz y teñido de rubio o rubio platino ya que era el color que estaba de moda y que combinaba con los brillantes trajes de noche que lucían en perla y champán.
En 1932 los hermanos Charles y Joseph Revson se asocian con el químico Charles Lachman y crean la marca Revlon que entrara en el mercado con una innovadora laca de uñas que años más tarde se combinará con el mismo tono de la barra de labios.
En 1935 la recién nacida marca Lancôme lanza una nueva barra de labios llamada “Rose de France”, muy brillante y untuosa, hecha de una fina pasta y perfumada a rosas y de escasa perdurabilidad y con tendencia a manchar los dientes.
En 1937 Max Factor lanza “Pan-cake Make-up”, un fondo de maquillaje que revolucionó la técnica del maquillaje cinematográfico ya que era impermeable al agua, inalterable bajo los focos y tenia una cobertura total y un acabado mate. Este producto todavía hoy se comercializa manteniendo su fórmula original.
• Base clara sin correcciones. Fijamos con polvos.
• Marcamos la delineación superior del ojo en marrón o en negro ensanchándola ligeramente en la parte central del ojo y dibujando un pequeño triángulo en la parte exterior. Este vértice descendente a la vez agranda el ojo le dará una sensación triste y caído.
• Delineación inferior interna en blanco y externa en marrón.
• Banana abierta y descendente en marrón, muy discreta.
• Máscara de pestañas sin recargar arriba y abajo.
• Cejas finas y redondas, con tendencia a la caída pero no demasiada oscuras.
• Boca fina en forma de arco de cupido, dibujado curvo por dentro de la línea natural como si la boca estuviera fruncida a punto de besar. En tonos oscuros: marrones, granates.
• El colorete es un toquecito marrón muy suave por debajo del pómulo.
1940 - 1949
La Segunda Guerra Mundial supuso un paréntesis en los avances del maquillaje y continua en los años de austeridad y de la posguerra. A pesar de esto las francesas estaban dispuestas a mantener su reputación de ser las mujeres mejor vestidas del mundo. Si el resto de las mujeres del mundo creían que debían vestir con modestia y sobriedad, las francesas desarrollaron un estilo extravagante para demostrar su independencia. Los labios de rojo oscuro, vestidos de colores vivos (azul, blanco, rojo) y sombreros y zapatos que crecían a lo alto con cuña. Tocados en la cabeza realizados con cualquier tipo de material (velo, flores, terciopelo, plumas....) utilizaban mucho el ingenio e incluso llegaban a ser de mal gusto en algunos casos.
Debido a la falta de recursos la calidad del maquillaje dejaba mucho que desear y tuvieron que agudizar el ingenio con trucos como maquillar las pestañas con betún de botas y las cejas con betún de zapatos, en el caso de las inglesas, o sustituir el colorete con pétalos de rosa bañados en vino tinto.
Las melenas se llevaban recogidas en moños altos, lo cual alargaba y estilizaba más la cabeza. En el cine triunfo la figura de Verónica Lake, lucía una melena larga y rubia ligeramente ondulada que tuvo que cortar obligada por el gobierno debido a que las mujeres de la época sufrían accidentes en las fábricas de trabajo al imitar su larga cabellera..
Al finalizar la guerra dejaron de acentuarse la boca con tonos tan oscuros y le dieron más importancia a los ojos. El ideal lo encarnaría Brigitte Bardot, un rostro infantil con un cuerpo plenamente desarrollado.
• Base de maquillaje clara con corrección de ojeras muy marcada y correcciones oscuras más naturales. Fijamos con polvos.
• Media luna cerrada en marrón, bien difuminada hacia arriba y reforzada a continuación con sombra marrón. En párpado móvil sombra marfil.
• Delineación superior en negro. En algunas ocasiones se repasa con eyeliner.
• Delineación inferior en marrón hasta la mitad o tres cuartos del ojo, muy discreta.
• Máscara de pestañas sin recargar.
• Boca de asco en color gránate. Esta boca consiste en situar el punto más elevado del labio próximo a las comisuras y dándole una forma completamente arqueada, sin picos.
• Colorete muy suave, en marrón.
1950 - 1959
Después de pasar el duro periodo de la Segunda Guerra Mundial el look que vuelve es más dulce y suavizado. En 1953 aparece el primer fondo de maquillaje en emulsión fluida llamado “Fluid Make-up”, haciendo que los fondos de maquillaje cubrientes y espesos tipo pan-cake empezaran a tambalearse.
La industria de la moda francesa va adquiriendo mayor importancia y su influencia en el maquillaje cada vez es mas patente. El diseñador Christian Dior impone el “Total Look” con faldas anchas y cinturas muy estrechas que consistía en la conjunción de ropa, accesorios y maquillaje dentro del mismo estilo. Dior se inicia en el mundo del maquillaje y en 1955 lanza 8 barras de labios en armonía con los colores de su colección de alta costura. Era muy importante llevar acorde el maquillaje con la ropa y complementos.
Otras marcas de costura como Chanel y más tarde Rochas irrumpen en el mundo del maquillaje e implantan la costumbre de lanzar dos coloridos de temporada acordes con sus colecciones de moda. Combinaciones como sombra de ojos verde claro con delineador verde musgo y marcara de pestañas cobre, o bien sombra azul plateado con delineador azul oscuro y máscara violeta. La combinación párpados turquesa y labios naranja tuvo mucho éxito. Las cejas se llevaban más claras y anchas como Audrey Hepburn que daban un toque elegante a la par que dramático o bien podían ir un poco más curvadas al estilo Marilyn Monroe o Elisabeth Taylor que daban un aire más sensual.
A parte de la imagen sexy, aniñada y más suavizada por otro lado había quienes querían proyectar una imagen más seria renunciando así al color: desde los cabellos hasta el amplio contorno de ojos, pasando por la ropa, todo era negro. Podían llevar el pelo largo o corto, pero siempre desgreñado, normalmente con flequillo deshilachado.
Dos complementos muy importantes fueron los pañuelos en la cabeza que usaban mucho las mujeres que conducían descapotables y los cinturones anchos. También tuvieron mucho éxito los zapatos tipo bailarinas que resultaban perfectos para bailar rock and roll. Por otro lado se invento el tacón de aguja que popularizaron ídolos de esta época como
Anita Eckberg, Sofía Loren, Evita Perón, Marilyn Monroe, Liz Taylor y Grace Kelly.
• Correcciones claras y oscuras.
• Base de maquillaje igualado al tono de la piel o un tono por debajo (ya no se lleva la mujer pálida).
• Delineación superior terminada en forma abierta ligeramente ascendente y repasada con eyeliner.
• Párpado móvil con sombras claras muy recargadas: azules, verdes, rosas, etc.
• Delineación inferior interna en blanco y externa en castaño hasta la mitad o tres cuartos del ojo.
• Máscara de pestañas muy abundante.
• Cejas anchas y un poco curvadas pero no caídas y bien marcadas.
• Boca grande con tendencia a la forma de la mitad. Esta forma consiste en trazar un arco desde las comisuras hasta la parte central de la boca de modo que los puntos mas elevados estarán situados aproximadamente en la parte de la mitad del labio. El color más característico de la época es el rojo.
• Colorete no muy marcado en tonos marrones.
1960 - 1969
La década de los 60 es la más importante en el siglo XX, para unos una época dorada de nuevas libertades y para otros una década tenebrosa de poca moral, autoridad y disciplina. El caso es que todo lo que supuso y tuvo lugar (moda, música, filosofía, forma de vida....) actualmente sigue teniendo consecuencias sociales, políticas y culturales.
Las corrientes feministas de los años 60 destacan la idea de la emancipación suponiendo un gran cambio en la actitud de las mujeres y en su idea de la belleza. Por primera vez se asocian las ideas de feminismo y feminidad y de ahí surgen dos tendencias: las partidarias de la sofisticación y las que defienden la naturalidad.
El maquillaje se convierte en un distintivo haciéndose notar. Esta seña de identidad llega a su clímax con los maquillajes psicodélicos de las comunidades hippies.
A finales de los 60, Dior y Lancôme lanzan unos brillos de labios consistentes en unas barras grasas, brillantes y menos coloreadas que las existentes hasta el momento.
El prototipo de mujer lo encarna la modelo Twiggy, grandes ojos, delgada, representa la ternura y un estilo transparente. Sombras de ojos de distintos colores, línea oscura en los párpados superior e inferior, varias capas de máscara e incluso pestañas postizas, cejas falsas y pétalos de flores pegados o pintados.
Por otro lado hay otra modelo Jean Shrimpton que aporta una imagen totalmente distinta, en este caso es un tipo de mujer de aspecto depravado, con ojeras que indican varias noches sin dormir y el pelo largo y liso a veces crepado. También triunfan el estilo Jackie Kennedy con el pelo muy ahuecado y sus numerosas pelucas o la voluminosa cabellera de Fara Diva. En contraposición tenemos también el estilo de los hippies, tanto hombres como mujeres con cabellos largos rizados o lisos y aspecto greñoso.
La minifalda fue la gran invención en cuanto a vestuario, los vestidos de corte recto, los estampados de flores, sandalias de pescador, vaqueros, chaquetas bordadas de piel de cordero, cueros indios, chales...
En 1968 Veruschka de Lehndorff, descendiente de la nobleza prusiana y una de las modelos de la época puso de moda el maquillaje corporal haciendo de ello un puro arte.
• Correcciones claras y oscuras bien marcadas.
• Comienzan a estar de moda las pieles con mas color, ligeramente bronceadas.
• Polvos translúcidos.
• Marcamos la delineación superior e inferior en negro terminándolas en forma abierta en la parte exterior y uniéndolas en la parte interna exagerando u poco el triángulo del lagrimal. Repasamos con eyeliner.
• Dibujamos una banana abierta bien marcada alargándola hacia la nariz en la parte interna y curvándola hacia la sien en la parte externa. La reforzamos con sombra. Se llevaban mucho los tríos de sombras en colores vivos de modo que podemos aplicar un azul oscuro encima de la banana, un azul más claro en el párpado móvil y él más claro de todos pudiendo ser incluso blanco en el arco de la ceja.
• Pestañas postizas acompañadas de la máscara abundante.
• Cejas extremadamente finas ya que se pone muy de moda el depilado (parcial o incluso total lo que obligaba a dibujarlas con un lapicero).
• Bocas grandes en color rosa chicle.
• Colorete rosa en pómulos, bien definido.
1970 - 1979
Un gran adelanto fueron los micatitanios, unas minúsculas pepitas de mica recubiertas de una fina capa de dióxido de titanio totalmente inofensivas que permitieron multiplicar los colores y desterrar para siempre las eosinas, colorante utilizado hasta entonces que producía problemas de tolerancia. Nace una nueva marca americana llamada Clinique que ofrece por primera vez una línea sobria en la que el envase pasa a un segundo plano y la idea es tratar problemas específicos de la piel a la vez que embellecer.
En esta década empieza a introducirse la idea de tratamiento en los productos de maquillaje. Aparece la primera crema hidratante y protectora con color llamada “Bienfait du Matin” de Lancôme.
Hay una vuelta al glamour de los años pasados, vuelven las modas de los años veinte y treinta pero con un toque de disco y lentejuelas. Labios con brillos transparentes, purpurinas, texturas extra grasas y colores tropicales.
Las pestañas postizas están en auge y hay una verdadera obsesión por el cutis moreno, tanto en verano como en invierno. Las cremas autobronceadoras y los polvos y tierras de sol se convierten en un éxito de ventas.
A partir de 1973 se vuelve a la estética de la naturaleza con colores neutros, caqui, arena, azul grisáceo, oliva, beige...tonos que combinaban a la perfección entre ellos y facilitaba la forma de vestir.
En 1976 se implanta la estética “punk”, no cree en modas de lujo e implanta los colores sin ton ni son. Aunque no fue una moda de grandes masas dejará como patente en nuestros tiempos la mezcla por el color sin ningún tipo de rigidez.
Más tarde la moda llegaría con ojos muy oscurecidos, labios rojo sangre y cara muy pálida recordando los locos años veinte.
En lo referente al peinado, triunfaban las permanentes ya que conseguían mucho volumen en el pelo, y el estilo Farrah Fawcett (actriz de la serie Los Ángeles de Charlie) cabellera con cortes muy escalonados, puntas hacia fuera, melena revuelta y voluminosa con mechas.
La década de los setenta es conocida como la década del mal gusto, se probaban y mezclaban todo tipo de vestimentas; mini shorts con plataformas, pantalones con pata de elefanta y camisas de poliéster, ropa brillante discotequera con moda punk....Detrás de toda esta mezcla se escondía una gran fuerza creativa y liberadora que ha seguido viva hasta nuestros días. Una pequeña parte de toda la moda de los setenta ha revivido poco antes del final del siglo XX. Algunos ídolos de la década: Liza Minnelli, Olivia Newton-John y John Travolta, Lauren Hutton, los Ángeles de Charlie..
• Correcciones claras y oscuras.
• Pieles con color (la moda del bronceado ya se ha implantado definitivamente).
• Marcamos delineación superior muy ancha y la alargamos en la parte exterior.
• La delineación inferior termina también en forma abierta, dibujando a partir de ella pequeñas líneas escalonadas simulando pestañas. Se repasa todo con eyeliner.
• Dibujamos una banana en negro alargándola hacia la sien y uniéndola con la delineación superior.
• Con sombras en crema reforzamos el ojo aplicando color negro en la banana y blanco en el párpado móvil y arco supraciliar (también se admiten colores vivos como en los “60”).
• Máscara de pestañas muy abundante (incluso pestaña postiza).
• Cejas finas.
• Bocas en colores claros y con mucho brillo remarcando bien el perfilado.
• El colorete en tonos rosados aplicándolo en pómulos, barbilla, frente, sienes, nariz...
1980 - 1989
Todas las marcas de cosmética empiezan a concebir el maquillaje como un conjunto armonioso que no omite ningún detalle y las mujeres han pasado a considerarlo como un elemento indispensable en sus vidas. El concepto de estilo yuppi reflejaba que tanto el maquillaje como el peinado y los complementos los mantenía la propia mujer con su trabajo.
El maquillaje permanente ofrece una solución definitiva para maquillarse cejas, líneas de ojos y labios y pestañas.
En los primeros años se da preferencia a los tonos fuertes aunque la mayoría sólo se atreve a llevarlos por la noche. Durante el día la mujer trabajadora usa tonos más naturales que lucen la belleza de un cutis cuidado y en tono mate. Es muy importante la fusión entre el maquillaje, sombra y coloretes, han de ir muy bien difuminados y sin marcar trazos visibles entre unos y otros. No se notan los cortes entre la cara y el cuello y el tono es más natural, se toma conciencia de que el sol envejece.
En los últimos años de la década se busca los tonos mates y se destierran los brillos. Las cejas se llevan anchas y oscurecidas. Los ojos se maquillan con el khöl difuminado y el eyeliner cae en el olvido.
Hay varias tendencias para el cabello: cortes lisos y asimétricos, cortes con pelo pincho (influencia del punk), cortes con puntas disparadas y realzadas con lacas y gominas y por ultimo el uso de las planchas calientes que alisaban o creaban rizos mínimos. El cabello en los ochenta se lleva cuidado y con volumen; corto a lo chico como la modelo Linda Evangelista o casi al cero como Annie Lennox. Destacan también entre los ídolos de esta época Madona, Cher o Brooke Shields.
En cuanto a la moda se busca sobre todo la comodidad y el estilo personal. Los grandes modistos se pasan al pret a porter.
Los vaqueros o jeans se imponen de una manera abrumadora.
• Correcciones claras y oscuras más naturales que en décadas pasadas.
• Pieles bronceadas (adecuado al color de la persona).
• Polvos translúcidos.
• Delineación superior en negro con eyeliner.
• Uve en negro degradada sin exagerarla.
• Se marca la cuenca en el lado del lagrimal pero sin llegar a unirla con la uve y con un pincel la degradamos hacia arriba y hacia la derecha para aproximarla a la uve.
• Delineación inferior interna y externa uniéndola en el lagrimal dejándola abierta en la parte exterior.
• Sombra fucsia en la uve, rosa más claro en párpado móvil y blanco en arco supraciliar.
• Máscara de pestañas.
• Las cejas se llevan más anchas.
• Boca grande en color fucsia.
• Colorete rosa en pómulo.
1990 - 1999
En los primeros años de la década se lleva la estética neohippy, poco preocupada por la belleza física y el atuendo.. El look de las pasarelas de París, Milán o Nueva York son modelos extremadamente delgadas y ojerosas como la top Kate Moss.
Ante el poco cuidado por la estética la industria de la cosmética lanza al mercado productos que prometen un aspecto natural: brillos translúcidos, mascaras transparentes, hidratantes que unifican el color, etc. Los productos que más éxito tienen son los multiuso que sirven para maquillar ojos, labios y pómulos.
A mediados de los noventa vuelve un pequeño revival de los colores de los setenta y durante un par de temporadas las cejas vuelven a llevarse muy depiladas y los párpados en tonalidades pastel irisadas. Se utilizan recursos étnicos en el maquillaje como la henna y el piercing se convierten casi en una forma de cosmética. Las caras se siguen manteniendo en tono natural ya que la conciencia por los efectos nocivos del sol cada vez esta más latente.
En cuanto al cabello seguimos con las largas melenas de los ochenta, sueltas y poco peinadas. Uno de los cortes más imitados es el de la actriz Jennifer Aniston, de la serie televisiva Friends. Corte ahuecado y escalado con algunos mechones que enmarcan el rostro. Vuelve la influencia punk con colores de pelo en tonos extremos y radicales. Algunos ejemplos de cabellos imitados son Julia Roberts, Spice Girls...
• Correcciones claras y oscuras.
• Base en tono lo mas parecido al del color natural de la piel, se puede subir el tono con polvo bronceador.
• Polvos translúcidos.
• Delineación superior e inferior del ojo desde la mitad hacia el exterior y difuminadas.
• Sombras pastel nacaradas en forma de arco.
• Máscara de pestañas.
• Cejas anchas y peinadas.
• Boca brillo transparente.
• Coloretes rosas, anaranjados y tierras muy bien difuminados.
Actualidad
Hoy por hoy, el mundo de la cosmética ha evolucionado hasta el punto de ser un negocio que emplea más de quince mil empleos directos. Generando una industria que en muchos países ...Francia e Italia, por ejemplo... son parte importante dentro de su economía.
La industria de la cosmética pinta bastante bien, sigue atenta
nuestros datos y lo podrás comprobar:
- Genera 15.079 empleos directos.
- Contribuye con el 2,82 % del empleo y el 4,23 % de la producción industrial, el 4,85 % del valor agregado por la industria y el 3,17 % de los sueldos y salarios.
- Exporta, principalmente, preparaciones de maquillaje, incluidos antisolares y bronceadores (20 %); jabones de tocador (18 %); champú, (13 %); capilares (13 %); perfumes (8 %). Fuente: Dane
La belleza en general, es una ciencia que se reinventa sin cesar. Activos exclusivos, texturas extraordinarias, acordes inéditos de colores. El maquillaje lleva constantemente aún más lejos los límites de la ciencia, de la tecnología y de la creación.
Porque todas las mujeres son diferentes. Porque una mujer se siente bien cuando se siente escuchada, comprendida y respetada. Estudios e investigaciones avanzadas que se han llevado a cabo en todo el mundo, han permitido siempre conocer las necesidades de las mujeres. Así cada una puede disponer de un ritual de belleza personalizado para cada etapa de su vida. Ya que no todas tenemos el mismo tipo o color de piel, de ojos, forma de la cara, el maquillaje y todos sus productos se han creado para adaptarse a cada mujer.
De Patricia Sabio Vallejo.

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